Escudo Hermandad Aurora
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El Beato Fray Diego José de Cádiz ostenta el título de Hermano de Honor de esta Primitiva Hermandad del Santísimo Rosario de Ntra. Sra. de la Paz y Ntra. Sra. de la Aurora, habiendo sido tal distinción aprobada por el Cabildo de hermanos y refrendada por la Diócesis de Málaga.

Nacido en Ubrique (Cádiz) el 30 de marzo de 1743, profesó en la Orden de Hermanos Menores Capuchinos el 31 de marzo de 1759. Ordenado sacerdote en 1766, se consagró por obediencia al ministerio de la predicación. Orador insigne y celebérrimo misionero, recorrió casi toda España, principalmente Andalucía, predicando la palabra de Dios.

Su visita a Ronda le permitió descubrir a la Santísima Virgen de la Paz, hacia la cual sintió una intensa y profunda devoción. Tal fue el cariño y fervor que Fray Diego le tenía a la Virgen de la Paz que decidió no separarse nunca jamás de Ella, motivo por el cual, después de más de treinta años de intensa predicación por toda España, solicitó a sus superiores que le autorizaran a vivir en Ronda en una casa ubicada frente al Santuario, en la plaza que hoy lleva su nombre. Desde su habitación Fray Diego podía ver la fachada de la iglesia.

En Ronda, como en tantos otros lugares, Fray Diego predicó incansablemente la reforma de las costumbres en una España en la que penetraban los aires de la Ilustración. Como las iglesias de Ronda no podían albergar a todos los fieles que acudían a escucharlo, Fray Diego predicaba en un descampado -todavía hoy se conoce como “el Predicatorio” a una explanada a las afueras de Ronda- con unas vistas preciosas de la ciudad, donde el beato llamaba a la conversión.

Cuentan que, cuando se desencadenó en la Serranía una epidemia de peste, Fray Diego quiso partir para socorrer a los enfermos. Las autoridades de Ronda, de pura devoción que el pueblo le tenía, no le permitieron dejar la ciudad. Fray Diego entonces le ofreció a la Stma. Virgen de la Paz sufrir él la enfermedad a cambio de que la peste no hiciera estragos en Ronda. El 24 de marzo de 1801 murió en Ronda, a los 58 años de edad, víctima del vómito negro. Las crónicas de la época narran el dolor que produjo su muerte: «Al toque de agonía se alborotó Ronda entera, y al divulgarse su muerte, ocurrida a las seis y tres cuartos de la mañana, y al empezar a doblar la Colegiata, como beneficiado suyo, la consternación fue general, y solo se oía por toda ella: ¡ha muerto el santo!» 

Antes de morir, Fray Diego manifestó la voluntad de que sus restos reposasen eternamente cerca de la Santísima Virgen de la Paz, motivo por el cual fue enterrado delante del Altar Mayor del Santuario. El 22 de abril de 1894 fue beatificado por el Papa León XIII, para lo cual sus restos fueron exhumados con el fin de ser conservados en una urna de plata, la cual se encuentra en el camarín de Ntra. Sra. de la Paz, a los pies de la misma, donde, con gran veneración, recibe la oración de rondeños y visitantes. Igualmente, en uno de los laterales del Santuario existe una capilla donde se venera una imagen del Beato Fray Diego José de Cádiz. La Real Maestranza de Caballería de Ronda, de la cual Fray Diego fue capellán, se ofreció, con motivo de la beatificación y en virtud de la estrecha relación histórica que le unía al Beato, a erigir y costear el retablo de dicha capilla, siendo su Teniente de Hermano Mayor el Excmo. Sr. D. Pedro Vasco y Vasco.

Uno de los legados más importantes del Beato Fray Diego fue su libro “Devota Novena en honor y obsequio de María Santísima Nuestra Señora, que se venera en la ciudad de Ronda con el título de la Paz” (1.791). En la primera parte del libro se relata gran parte de la antigüedad y milagros de la Santísima Virgen de la Paz, así como la historia y orígenes de la Hermandad de la Aurora. En la segunda parte del libro se recoge la Devota Novena en honor de Ntra. Sra. de la Paz, cuyo texto se sigue rezando en su Solemne Novena del mes enero, con motivo de sus festividad litúrgica. Tanto la iniciativa de la Novena como la composición del texto de la misma se lo debemos al Beato Fray Diego. También fue compositor de muchas de las coplas que, aún hoy, entonan los Auroreros durante el Canto de la Aurora.

Como ya se ha comentado, frente al Santuario de Ntra. Sra. de la Paz se encuentra la casa donde vivió y murió el Beato Fray Diego, donde se encuentran expuestas gran parte sus pertenencias. La plaza donde se encuentra la casa y el Santuario, lleva el nombre del Beato Diego José de Cádiz. El 21 de abril de 1995, con motivo de la clausura del centenario de su beatificación, se erigió junto al Santuario un monumento en honor y recuerdo del Beato.

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