Estimado/a hermano/a:
A través de estas líneas, te doy la más cordial bienvenida a la página web oficial de la Hermandad de la Aurora, en donde, además de estar al día de toda la actualidad, podrás encontrar toda la información y documentación concerniente a la misma. Igualmente, aprovecho para ponerme a tu entera disposición como hermano mayor, recordándote a ti, y todos los cofrades y devotos de nuestra querida ciudad, que las puertas de la Hermandad están abiertas para todo aquel que desee formar parte de esta gran familia.
Entre los retos actuales de la Hermandad, tenemos el compromiso de seguir cuidando el culto a nuestras Titulares, la Virgen de la Paz y la Virgen de la Aurora, fomentando la devoción de las mismas y persiguiendo que todo culto interno o externo sea una verdadera experiencia personal de fervor y religiosidad dentro de cada uno de los hermanos que participamos.
Y como complemento idílico al culto, debemos también tener presente la siempre necesaria obra de caridad, como principio básico del cristianismo; a lo que hemos de dar la prioridad y la importancia que realmente merece, pues si la fe y el culto es el fundamento de nuestra religiosidad, la caridad es la manifestación más directa de nuestro amor a Dios.
Pero, sin duda, dos son los retos principales que perseguimos. Por un lado, seguir trabajando en conseguir una hermandad abierta, accesible y presente en la sociedad, en donde seamos capaces de atraer y acoger a todo aquel que tenga inquietud por vivir su fe a través de nuestros cultos, fomentando, a su vez, una mayor integración y participación de todos los hermanos.
Y, por otro lado, como no puede ser de otra forma, debe ser un objetivo ineludible fomentar el Canto de la Aurora como culto primordial y fin esencial de nuestra Hermandad, a través del cual los Auroreros ejercen una auténtica labor de apostolado como pregoneros públicos de María y verdaderos propagadores del Santo Rosario.
El Canto de la Aurora es el principal patrimonio de nuestra Hermandad; un patrimonio que ni siquiera nos pertenece, pues lo hemos heredado de nuestros ancestros de siglos pasados. Ya sea desde el punto de vista religioso, histórico o cultural, el Canto de la Aurora es el bien más preciado que tenemos, y por ello asumimos la obligación de cuidarlo y fomentarlo, manteniendo viva la llama de esta tradición nuestra que tanto nos reconforta.
Largo es el camino por recorrer, pero mayor es también el compromiso y el ánimo con el que afrontamos la consecución de un proyecto ilusionante de Hermandad, pidiendo a Dios que ilumine el sendero por el que hemos de transitar, y rogando a nuestra Madre de Paz y Aurora para que proteja bajo su manto y amparo a todos los devotos y hermanos de nuestra Hermandad.
A ti, rondeño, si deseas comprobar esta fantástica realidad y, sobre todo, si sientes a María, te decimos: Ven a la Aurora, somos tus hermanos.
¡Ave María Purísima!
Miguel Ángel Romero Murillo
Hermano Mayor
